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| Evita Fuente: Wikimedia |
Cosa de hombres
Hoy en día, el hecho de que las mujeres participen en todas las elecciones que se celebran en nuestro país nos parece una trivialidad, y cualquiera se sorprendería si este derecho sólo estuviera disponible para los hombres. Pero si hoy nos parece evidente que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres, esto era muy distinto ahce algo más de 50 años. Tan solo dos generaciones atrás, las mujeres no gozaban del derecho de voto, y tampoco podían ser elegidas en las elecciones. La participación de las mujeres en la vida política del país era esencialmente nula, y la mayor parte de la población consideraba que presidir un país, dirigir un ministerio, ocupar una banca en el parlamento, o cualquier otro cargo relacionado a la vida política y gubernamental, era sólo cosa de hombres.
La introducción del voto femenino en el mundo
La exclusión de las mujeres de la vida política no es patrimonio de la historia argentina. En la gran mayoría de los países del mundo en los que la democracia fue introduciéndose lentamente, el derecho a votar fue inicialmente un privilegio ofrecido a una porción muy pequeña de la población, que poco a poco se fue expandiendo hasta alcanzar lo que hoy conocemos como sufragio universal. Pero en todos estos casos, el sufragio universal resultaba universal a medias, ya que en todos los casos excluía a las mujeres. Fueron Nueva Zelanda y Australia, en la década de 1890, los primeros países que ofrecieron el derecho de voto a las mujeres, y durante las primeras décadas del siglo XX, este derecho fue introducido, tras arduas campañas y muchas postergaciones, también en la mayor parte de Europa.
El sufrafio femenino en la Argentina
En nuestro país, el sufrafio femenino fue introducido en 1947, y es habitualmente considerado como un legado importante de la primera presidencia de Perón. Tras las elecciones de 1946, que consagraron ampliamente a la fórmula Perón−Quijano, Eva Perón se colocó al frente de la campaña por la introducción del voto femenino. En uno de sus primeros discursos, Eva señalaba que:
“La mujer argentina ha superado el período de las tutorías civiles. Aquella que se volcó en la Plaza de Mayo el 17 de Octubre; aquella que hizo oír su voz en la fábrica, en la oficina y en la escuela; aquella que, día a día, trabaja junto al hombre en toda gama de actividades de una comunidad dinámica, no puede ser solamente la espectadora de los movimientos políticos.”
Algo más de un año después, la campaña por la introducción del sufragio femenino llegaba a su fin con la promulgación de la ley 13.010, que ordenaba el voto femenino obligatorio en todo el territorio nacional.
El sufragio femenino en el mundo, hoy
Hoy en día, el sufragio femenino es una realidad en casi todos los países del mundo, pero pocas décadas atrás la situación era muy distinta, y millones de mujeres de diversos partes del mundo y de todos los continentes permanecían excluídas de la vida política, como aún sucede en Arabia Saudita, donde las mujeres tienen prohibido votar. En muchos países africanos el sufragio femenino es relativamente reciente, como en Angola, donde las mujeres votan desde 1975. Incluso en Europa algunos países, como Moldavia y Andorra, sólo introdujeron el sufrafio femenino en la década de 1970. En varios países del mundo árabe se tardó aún más, como en Omán, donde las mujeres votan desde 2003, y en Kuwait, desde 2005.
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