martes, 28 de febrero de 2012

SOLO 10 PASOS PARA FORMAR UN HIJO DELINCUENTE

SOLO 10 PASOS PARA FORMAR UN HIJO DELINCUENTE

1. Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.

2. No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.

3. Cuando diga palabrotas, festéjeselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas

4. No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad

5. Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.

6. Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.

7. Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.

8. Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.

9. Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.

10. Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.
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Emilio Calatayud es Juez de Menores de Granada, España, ha publicado un libro 'Reflexiones de un juez de menores' en el que inserta un 'Decálogo para formar un delincuente'

Primer dia de clases.

Durante toda la semana de lo único que habla la pequeña María es de que va a ir al colegio. Mira sus crayones de cera, sus libros de pintar y se le encienden sus ojos traviesos. Sus papás, preocupados de que no se adapte, la sondean de vez en cuando: nena, ¿verdad que no vas a llorar? La nena contesta que no, mientras sigue mirando sus crayones de cera y las acuarelas de colores. Su mamá la mira e intenta adivinar qué podrá sentir una niña de cuatro años que irá por primera vez al colegio.

La mamá de la pequeña María se recuerda que en su primer día de clases ella lloró toda la mañana. Al regresar a casa, ese día, no le habló el resto de la tarde a su mamá, que la había abandonado en el colegio a su suerte. La estrategia de su maestra fue enseñarle una muñeca con la que jugaría ella si entraba al aula. En ese descuido, su mamá se fue a casa. Al siguiente día, ella no quería saber nada del colegio. Pero fue entonces que su papá se acercó, se la sentó en las piernas y le dijo que todas las niñas bonitas siempre iban al colegio, y que si se iba al colegio de buena gana, la invitaba a comer a Pollo Campero el domingo.

Ahora le toca a ella la tarea de ir a dejar la pequeña María. Piensa en todas las historias que se cuentan de niños golpeados por otros, abusados por profesores, castigos exagerados, tareas agotadoras. Será la primera vez que María se las tendrá que arreglar solita, pero también será la primera vez que ella se quedará sola en la casa. Es increíble cómo llena la casa un niño. No sólo a María le puede hacer falta la casa, también la casa la extrañará a ella.

Llega entonces el primer día de clases. María ya está peinada, con dos colitas de pelo, su uniforme azul y blanco, su lonchera y su mochila de princesas. Lleva puesta su sonrisa de siempre, pero unas cuadras antes de llegar al colegio la sonrisa desaparece. La maestra saluda a la mamá, se presenta a la niña, e inclinándose, le dice que es una niña muy bonita y que su mochila está linda. La niña está seria, su sonrisa sigue desaparecida. La maestra entonces trae a otra niña que ya ha estado antes en el colegio y les propone que jueguen. La niña le dice que jueguen de “la lleva” y la pequeña María, dudosa, acepta, y las dos salen corriendo a encontrarse con otro grupo de niños. La mamá, aguantando el llanto, se va del colegio. Al regresar, la casa en completo silencio le recuerda que la pequeña María ha empezado a aprender a hacer vida independiente. La ausencia de ruidos la pone un poco triste. Pero ocupada por los quehaceres se le pasa la mañana y llega la hora de ir por María.

La pequeña María está muy animada cuando llega su mamá al colegio, y al verla, sale corriendo a abrazarla y le dice que hizo dibujos, pintó y jugó con las otras niñas. Otro niño se pasó llorando toda la mañana y a ella no le gustó eso. Está chilero el colegio mama, dice. Su mamá respira aliviada y la felicita por haber superado el primer día de clases. ¿Ya viste?, es bonito estudiar, le dice. Sí mami, dice la niña, sonriendo. En el camino de regreso a casa, la nena brinca y canta una canción que aprendió hoy. Su mamá sonríe al verle sus ojitos hinchados.


lunes, 27 de febrero de 2012

200 AÑOS DEL PRIMER IZAMIENTO DEL PABELLÓN NACIONAL

200 AÑOS DEL PRIMER IZAMIENTO DEL PABELLÓN NACIONAL
"Aquí está la bandera idolatrada,
la enseña que Belgrano nos legó,
cuando triste la Patria esclavizada
con valor sus vínculos rompió"

El día 27 de febrero de 1812 el General Manuel Belgrano hace enarbolar por primera vez la bandera argentina. Al inaugurar dos baterías de artillería cerca de Rosario, Provincia de Santa Fe, construidas para bloquear la navegación por el Río Paraná a la flota española con base en Montevideo, hace enarbolar una bandera celeste y blanca, conforme a los colores de la escarapela nacional (que provenían de los colores Borbónicos de la casa de Fernando VII) y jurarla por las fuerzas allí presentes.
La primera vez que la bandera se izó en Buenos Aires fue el 23 de agosto de 1812, en la torre de la iglesia de San Nicolás de Bari, donde hoy se encuentra el Obelisco.
La Asamblea de 1813 promovió en secreto su uso, pero no produjo normas escritas al respecto. El Gobierno no deseaba insistir en ese momento con símbolos independentistas.
Tras la declaración de independencia el 9 de julio de 1816, la bandera azul celeste y blanca fue adoptada como símbolo por el Congreso el 20 de julio de 1816; el Congreso le agregó el sol el 25 de febrero de 1818.
El 8 de junio de 1938, con aprobación del Congreso, el entonces Presidente de la Nación, Roberto M. Ortiz, promulgó la ley 12361. Esta dispone que el 20 de junio es el Día de la Bandera y lo declara feriado nacional, como homenaje a Manuel Belgrano (Fallecido el 20 de junio de 1820).
La Bandera Argentina está compuesta por tres franjas horizontales de igual tamaño, la superior y la inferior de color azul celeste, y la central blanca; en el centro, un sol amarillo oro.
Las medidas de la Bandera Oficial son 1,40 m de largo por 0,90 m de alto (Es decir, una proporción 9/14).
Los argentinos llamamos simplemente celeste al tono claro de azul de nuestra bandera (en inglés, el adjetivo cerulean significa lo mismo, color del cielo). De modo que celeste y blanca es más frecuente que azul y blanca al referirnos a la bandera. Más allá de esta definición, se ha debatido desde siempre cuál sería el tono exacto de este celeste o azul claro.

Sobre las barrancas del Paraná, el pueblo rosarino se aglomeró para contemplar la formación de la división de las tropas porteñas y fue privilegiado espectador del momento en que el General Manuel Belgrano recorría la línea a caballo, saludaba con su espada, se detuvo y exclamó “Soldados de la patria: aquí hemos tenido la gloria de vestir la escarapela; allí – señalando la batería Independencia – nuestras armas aumentarán sus glorias; juremos vencer a nuestros enemigos, y la América del Sur será el templo de la independencia y de la libertad.” Los soldados contestaron con un prolongado ¡viva! y dirigiéndose a un oficial que estaba a la cabeza de un piquete, le dijo: “Señor Capitán y tropa destinada por primera vez a la Batería Independencia, posesionaos de ella y cumplid el juramento que acabáis de hacer”. Eran las seis y media de la tarde. Con una salva, ambas baterías saludaron el ascenso de la bandera azul y blanca, reflejo del cielo de la patria.

Recordemos Siempre nuestro Juramento a la Patria, de seguir constantemente su Bandera y defenderla hasta perder la vida.
Ejercito Nacional.

Dibujo de Héctor Ruben Arenales Solís

http://www.fotolog.com/ejercitonacional